lunes, 30 de abril de 2018

CHAYITA DEL SUEÑO LINDO





Con las cadencias del tiempo las cosas quedan,
con las cadencias del tiempo las cosas cambian.
Si cambia el Sol y el viento, siento que cambia, ¡Sí!,
puede cambiar la vida en una mañana…
Una mañana de esas del mes de Octubre
por estos tiempos, bajó un rayo de luz, se cayó del alba.
Con un pelito oscuro, la piel muy blanca
y unos ojitos claros con luz de plata,
dijo: “Aquí estoy, ya vine. Miren mis manos
que sedientas de amor salieron del agua”.
Después del primer llanto aquella mañana,
se quedó bien dormido, el niñito.
Duerme un sueñito bueno, de almita santa.
Duerma que aquí lo cuidan de los señores,
dueños del llanto;
y de los ventarrones y cosas nuevas que van pasando,
que nunca paran, que nunca paran.
Dormirá muchos sueños, muchos recuerdos
de su primera vida dentro del agua,
junto a su mama.
Se despertará hoy y otra vez mañana
en su cunita simple, hecha de junco,
de estera y mantas.
Con todos los sueños juntos ya va creciendo
con sus hermanos. Los que tiene muy cerca
y aquellos otros, que desde algo más lejos
lo quieren tanto, lo quieren tanto.
“¡Ay! Hermanitos míos, si yo pudiera decirles todo.
Cantarles rondas, darles mis quejas,
sentir sus manos que no me dejan.
…Y me dan flores y mil regalos
y un calor lindo que me adormece
y me cuida tanto, y me cuida tanto.
Ahora que estoy tan lejos, lejos del agua.”


Osvaldo Pettinicchio (Daniel Vattimo)
(Derechos Reservados).
ARGENTINA.

domingo, 8 de abril de 2018

ÁNGEL DE ÉBANO









Cabello teñido de manto interestelar
Tan inmenso como el mar nocturno
Que mis manos sedaron al tocar
Dejándome caer en bello embrujo.
Me perdí en tus dos perlas negras
Que evocaban una vista paradisiaca
De intensos atardeceres de selvas
Desvanecidos en su bruna mirada
Labios canela, sedientos de caricias
Que buscaban ahogarse de pasiones
Ardientes y refrescantes como brisas
Serían tus besos bellas sensaciones.
Ninfa exótica de piel de bronce
Te volviste osmosis en mi carne
Que purificaste con anhelo enorme
Para exorcizar este deseo excitante.
Exorciza mi alma, ángel de ébano
Inspira este andar, musa de Sabana
Vuélvete mi fe, antes que seamos
Efímeros paganos o humanos sin alma.



Efrén Velazde
Veracruz, México