Prof. Felipe Cancino Castro
Veracruz, México
Los hombres también lloramos
nos inclinamos ante Dios
nos sabemos pecadores
no ignoramos el dolor
Cuando la luz asoma
y llega el amanecer
nos vestimos de humildad
hay mucho por aprender
Dejamos a la familia
para cumplir con un deber
a costa de perder la vida
por los que no saben entender
Vestimos firmes uniformes
no hay armas en esta guerra
vigilamos por tu seguridad
en esta dura cuarentena
Apretamos con fuerza
el puño de nuestra diestra
patrullando día y noche
entre la penumbra siniestra
Algunos no regresaremos
seremos solo estadística
a costa de nuestro valor
perdiendo toda mística
Velamos deambulantes
por las solitarias avenidas
y si baja la temperatura
avanzamos entre la neblina
Contra el enemigo
que a la vista no se divisa
con el temor en la sangre
por si el peligro improvisa
Tú que puedes descansar
en tu lecho cada noche
te pedimos cooperar
sin que exista el reproche
Cuida de tu hogar
vela por tus vecinos
alimenta tu esperanza
llama a tus amigos
Este es el momento
que nos ha tocado vivir
seguiremos trabajando
y cuidaremos de tí
Bajo el paño que cubre
nuestro rostro por temor
aún seamos fuertes
también sentimos dolor
Por favor no nos agredas
no somos el enemigo
salvaguardamos la justicia
con la verdad como testigo
