Recuerdo aquella tarde de mayo, llegue y
me senté frente al espejo, me acomode las medias, los zapatos, me vestí con mi
camiseta blanca.
¡ te estoy esperando ! grito la voz enérgica de mi maestro, huy,
dije para mis adentros, el profesor Honorato no está de buenas, seguramente las
niñas del primer grupo no aprendieron bien las posiciones principales.
………. ¡al frente! ¡ rápido !....... 5ta. Posición,…..¡manos!,
empezó la melodía, ya me la sabia de
memoria, siempre para los ejercicios de port de bras , claro de luna de Beethoven….después
de 10 minutos, todos nos pusimos a la barra, Estelita, se encontraba a mi lado
estrenando zapatillas, se hicieron ejercicios de puntas, pirouette y después de
media hora , nos llamo el maestro al centro del salón, estelita como siempre un poco nerviosa,
porque sabía que el profesor era muy exigente, y así nos hizo practicar algunas
posiciones y movimientos frente a ese gran espejo, que ya me conocía mis largas
piernas, ja ja ja.
Seriamente nos sentamos al piso del gran
salón de clase, y el maestro, muy serio, concentrado, nos dijo….que en el
próximo festival, bailaríamos “EL ESPECTRO DE LA ROSA “, invitación a la danza
de CARL MARIA VON WEBER, un lindo pas de
deux, que es incluido en los grandes repertorios de las compañías de ballet, solo asentamos con la cabeza y nos miramos,
como preguntándonos de que se trataba.
Inmediatamente exclamo, que se trataba de
una dama romántica y soñadora y un fantasma…ups…bueno, lógico que me tocaba ser
el fantasma, ja, ja ja, me imaginaba bailando bajo una sábana blanca.
escuchamos atentos la música, algo suave
al principio, algunos compases a lo lejos, y de repente un estruendo, que me
destaparon los oídos, el profesor me señalo con el dedo, y serio , concentrado
exclamo, que ahí entraba yo.
Juro que me espanto el estruendo, como
para salir volando a los vestidores a esconderme, pero al continuar la melodía,
un tiempo de vals, me llamo la atención,
ah es un vals, pensé hacia mis adentros, pero…… ¿vestido de fantasma?
Así enseñamos dos o tres días la coreografía, los Grand yete, recuerdo que mi madre fue a verme a la
academia, con bolsas en las manos trayendo consigo, telas y mas telas,
lentejuelas y mas lentejuelas, claro era de esperarse, mi hermana también bailaba
y seguro era para sus vestidos, después de clase, se acerco el maestro y este le
indico de que se trataba el baile. Ja ja ja.
Le vi cara de espanto, seguramente pensó,
que solo compraría una sábana blanca y le recortaría en medio para hacer los
orificios que serian los ojos
Que hermosa melodía, que hermosos
recuerdos, me vestí de casaca brocada en tonos plata, blanco, hilos
dorados y con una rosa bordada en
lentejuelas en el pecho, mis mayas blancas con unas hojas alrededor de mi
pierna derecha.
La noche del estreno, todos nerviosos, mi
abuela y mi hermano, sentados entre la
audiencia de señoras encopetadas
Recordé en el vestidor, todos los
esfuerzos que uno como bailarín tiene que hacer, a lo lejos, empezó la melodía
de Sansón y Dalila, melodía que bailaría otro compañero de clase mi madre me
ayudo a vestirme, corrimos tras bambalinas y al llegar entre las cortinas enormes,
negras y largas, nos miramos de frente, pensé para mis adentros ( ¿ qué paso
aquí?, se había dicho que no lleváramos lentejuelas en la ropa) y el joven
brillaba como el sol.
Atónito, enojado, le dije a mi madre, que no era justo, porque ese traje
era más bonito que el mío, solo me exclamo, que no me preocupara, que lo habían
vestido de lentejuelas, como distractivo para que no vieran su piernas chuecas,
y sin gracia. Hmmmm. No me basto, y solo
le exclame, que no se valía eso, que ahora, demostraría quien era yo. (Ya
saben, ego de bailarín)
Estelita llego de prisa, bajando el telón
se acomodo en el escenario, solo una
silla como parte de la escenografía, el gran telón subió sutilmente, la
audiencia en silencio, a lo lejos la melodía y Estelita empezó a bailar, y yo
con rayos y centellas saliendo por mi cabeza…recuerdo que a mis compañeras de
ballet, tras bambalinas les dije, que se quitaran , que dejaran el espacio
libre, porque tomaría impulso para salir a bailar, y en el instante en que se
escucho aquel estruendo , habiéndome
impulsado , en un Grand yete. Estaba a mitad del escenario, como flotando, empezaron
los giros, arabesque, glissade, pirouette, sissonne y otros más, la audiencia aplaudía
repentinamente entre nuestro baile, y al final, después de haber quedado
extasiado, así como entre, Salí del escenario. Estelita recibía los primeros
aplausos, inmediatamente entre para dar mi agradecimiento, era impresionante,
salimos y entramos al escenario unas 7 veces, para seguir agradeciendo al público
su aplauso.
Días y noches pasaron y aun me sentía emocionado,
recordando a la audiencia que decía una y varias veces más que me había “
robado “ la noche, que la función había sido mía, solo sonreía, fue maravilloso
dar las gracias y abrazar a mi maestro Honorato, días después una de tantas
noches, vino a mí, y me toco la mano, era
él, el espectro de la rosa, me reverencio entre sueños, y así, abandono mi
cuarto, saltando…..atravez de mi ventana.
OBRA INTERPRETADA, EN FESTIVAL DE FIN DE CURSOS DE LA ACADEMIA " BALLET DE LA CIUDAD DE VERACRUZ ", EN MÉXICO, EN EL MES DE JUNIO DEL AÑO 1982
ESCRITOR: RAMÓN DE JESÚS HERNÁNDEZ OLIVARES
PAÍS : MÉXICO
NOTA: BASADA EN UN HECHO REAL.
Muy bello y emotivo relato...
ResponderEliminarMuy bello y emotivo relato...
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