Tu presencia
exquisita, sublime, divina y perfecta
En una mente
furtiva se imponía la razón
y no existió
jamás disyuntiva en el corazón
Tome tu mano
sin forzar los momentos,
Formando
parte de una gravedad
aligeraste
mi invierno dando fuego con tu amor
tu llama
impregnaste en mi interior
del llanto
del alma al placer de tu mirada
al
contemplarte supe que mi vida eras tú
tu
sensibilidad y sentimientos, tu insuperable candor
dio respiro
a mi existencia, aniquilando cualquier dolor
pues eres la
luz de mis alegrías
la fuente
infinita de creación divina
tu reflejo
universal opaca las estrellas
invades mi
ternura, erradicas mi temperamento
pues no
necesito ir al cielo para visitar al creador
con tu canto
me elevas al firmamento
tus benditas
manos ligereza de un ave
donde halle
mi vuelo
donde
encontré la calma de innumerables sufrimientos
y esa paz
que denota tu mirada
que en el
silencio habla, emite y no calla
borraste
tempestades impías de una pulsación de mediodía
mi torrente
emana fuego intenso por tu amor
le pido a un
cielo iluminado jamás me faltes tu
pues de la
raíz me arrancarían el corazón
no deshojen
mi árbol, no arranquen los pétalos de la flor
mi carne se
deshoja si es cierto lo se´
en suplicio
te ruego y te suplico señor
llévame a
mí, llévame por favor
porque sin
mi madre no podría existir
porque sin
mi madre yo podría morir
y es que en
mi vida sembraste la semilla que fuese de oro
cultivada
por el tiempo regada en tu seno vertida en tu silencio
tú me
entregaste el alma, convirtiendo en mar aquel desierto
Mar y vida
formaron un complemento
Pero hacía
falta el sustento del astro luz
Mar y Sol
has venido a ser en mi vida fulgor de amor, candor y fuego
Mírame a los
ojos y dime que no estoy equivocada
Mírame a los
ojos y dime en el silencio del milagro
Que esto ya
estaba escrito y tu mi amor tu...
si tú eres y
serás por siempre una virtud.
Isaura Sosa Vázquez
Villahermosa, Tabasco, México
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