Abro
los ojos a la noche y descubro la oscuridad, primera y total ocupante del
mundo, hemiseccionada por la llegada del fuego y de la luz que surgieron de la
creación de los primeros dioses, caídos y olvidados por no ser venerados por
los hombres primigenios.
Abro
los ojos a la noche y descubro un mestizaje de matices oscuros, como un
sincretismo profano, que desacralizó por mandato de los mismos dioses el primer
orden del que se tenga memoria antes de la existencia de los mismos, los cuales
fueron creados por alguna estrella en ese oscuro vientre, el cual dio a luz al
instante de parirlos.
Abro
los ojos a la noche y descubro la luz emanada de los invisibles cuerpos de los
dioses, los cuales al terminar la oscuridad, al llegar la madrugada,
mimetizarán su luz con la misma de la alborada.
Xalapa,
Ver. 04.12.19
No hay comentarios:
Publicar un comentario