domingo, 26 de noviembre de 2017

DÍAS FINALES







Gritos, susurros, lamentos,
alaridos de aquellos que impíamente
aclaman la mortalidad.

Destellos, fragmentos visibles,
mundos infinitamente gloriosos,
atormentan a los que yacen bajo el trono de Luzbel.

Ríos escarlata cubren la planicie terrenal,
luceros deslumbran con más intensidad,
cuando la luz ha de faltar.

Un nirvana lejano exclama,
oídos prejuiciosos escucharan,
cuando la esperanza ha de renacer.

Armas oxidadas, levantadas por puños carcomidos,
charcos de sangre, van dejando en el camino,
no hay pérdida ya, cuando la vida se ha extinguido.

Desesperanza nubla el panorama,
huestes infernales arremeten con todo su poderío,
no hay defensa ya, todo está perdido.

Una luz parte las montañas,
nuestro salvador ha llegado,
liderando a cientos de órdenes celestiales.

plumas negras, plumas blancas, bañadas de escarlata caen al suelo,
la humanidad no actúa, solo espera,
terremotos, maremotos, huracanes, crean cada embate de espada,
las palabras no hacen honor a los que vemos.
No hay victoria, solo hay caos,
ojos destellan luz, armas destruidas, puños sanados,
resurge la esencia, resurge la esperanza.

Ángeles caídos descienden al averno,
ángeles blancos se elevan a los edenes,
ángeles sin alas solo se quedan observando el acontecimiento.

Todo acaba, y apenas es el comienzo,
la luz ha ganado, pero aún queda el sufrimiento,
de la victoria, cenizas quedan,
ahora solo queda, encontrar el sendero a los cielos.


JAIR STEFAN HERNÁNDEZ NAVARRO
MÉXICO


PALOMAS



                                     



En el fondo de casa, en una cacerola pongo el alimento de mi perra. Ella, olvidadiza, la deja esperar para comer. Siempre un grupo de palomas, sabedoras del defecto, se arremolinan a comer y las veo discutir cuestiones del día que, pareciera, son temas ligados a la relación macho hembra. No quise decir amor, porque a esa palabra que se la adjudican a los hombres, que no la hallo muy seguidamente en estos seres, muchísimas veces bestiales. También conversarían temas ligados al vuelo y algunos chismes de palomar. Mi perra no se hace a espantarlas para cuidar su alimento. No se si se trata de compartir o fiaquez.   
Probé poner un cartel: “Señora paloma, sírvase Usted de no hacer uso de el alimento, gracias.” Créanme que no me dio resultado. ¿Será que no entienden? Más o menos, según me cuenta una de las tortugas que habitan mi jardín, que si los hombres que se jactan de vivir en comprensión y sociedad, no atienden lo que ellos mismo escriben, porque las palomas harían caso, si dice la administración general de las cosas: el ejemplo viene de arriba hacia abajo y nunca al revés.   Luego, aleccionado por dicha tortuga, puse la foto de un gato con los dientes a la vista en una boca amenazante. A ellas parece ser que el color de la gráfica las intimidó pero a los pocos minutos se juntaron a discutir a quién le correspondía los pedazos más chiquitos de la comida, a los cardenales o a las palomas más menuditas. Note que había una que tenía la voz cantante y explicaba con bailes su postura.  Esto me hizo parecer…a… nosotros. Que pena que las palomas discutan el mismo tema tanto tiempo.
Ellas toman posición de un espacio y lo discuten a picotazos. Nunca las vi descuartizarse. ¡No saben nada de la vida!
Quisiera que mis palomas sean mas humanas y que nos copiaran a nosotros, los más inteligentes, los de la genética en evolución. Pero que se le va a hacer, ellas nunca podrán poseer un auto cero kilómetro o un c.d. con la música de algún cantante de moda o vestir esos trajes con lentejuelas y brillos. Que pena me dieron las palomas.
Las veo, por las mañanas, girar en círculos y salir todas para el mismo árbol que les da querer, calidez y que a lo mejor les habla de cosas que vio durante la noche. Juegan saltando en rama o yendo a algún techo. Luego se acercan a mi casa y espían la cazuela, bajan despacito, de una en una. Lucidas y temerosas.
Pasaron los días y me quedé reflexionando sobre mí ser, ¿Cuándo me siento más libre? ¿Cuándo poseo bienes y amigos, o cuando viajo sin auto-presiones y  responsabilidades? Que duda se me presentó mientras me bañaba en la pileta pelopincho con filtro made in china. Desde ese momento comencé a mirar a las palomas con cierto respeto. Y cómo dijo el cantante: “No se Tú”

                                                    Héctor Daniel Paz

                                                                  Enero del 2013