viernes, 19 de abril de 2019

ESAS GOTAS DE VOS. / OSVALDO PETTINICCHIO


Resultado de imagen para HOMBRE SENTADO EN BUTACA



Osvaldo Pettinicchio–(Daniel Vattimo).
ARGENTINA.

Me siento en la butaca de vivir,
intento un sueño.
En esta noche fría
me tiembla el corazón y
se deforma tu voz
de carne y viento.

Hay veces que el vivir
transita un cuento
y hay cuentos que si uno quiere no terminan.
Pero este cuento, que camina un sueño,
se puede terminar en un momento.

Hay veces que una flor y una voz
nos viajan lejos,
hasta parece que las huellas de la vida
se mueren en el fondo de la bruma
y el Sol transita los rincones más oscuros.

Entonces la desolación se hace amiga
de esa flor que terminó durmiéndose
en tu mano para siempre y goteó sangre
en esa calle que enterró sus versos.
Nunca serás madre para que tu flor
multiplique tus mundos inquietos.

Me siento en la butaca de vivir
e intento un sueño.  Ya no.
Solo  aparecen esas gotas de vos…
ya estoy despierto.












jueves, 18 de abril de 2019

HOJAS DE OTOÑO / FOTOS EVENTO





























FLORES DE CEREZO / CARINA ANDREA




Resultado de imagen para flor de cerezo





Luz de fresa al filo de la medianoche, las gotas del péndulo
saborean una rebanada de luna llena y las paredes dibujan un eco
con el llanto maduro.
Pequeña tibieza arrugada, pureza de abril; en tu nombre singular brillan más de doscientos soles. Las luciérnagas abandonan su letargo y se adelanta el avistaje de cometas.
Corazón de caramelo es tu boca, indefinido tapiz tu mirada que me busca. Manitos ciegas adivinan los contornos de mi cuerpo en una danza otoñal donde el dolor pierde la memoria.
Una bandada de palomas y almíbar construye nidos en el desvelo, el cofre de cristal te abriga mientras la lámpara esparce, en el limón de tu piel, azahares y flores de cerezo.

Carina Andrea

martes, 2 de abril de 2019

MIRADAS / RAMÓN DE JESÚS HERNÁNDEZ OLIVARES






Ramón de J. Hernández Olivares

(Dedicado a las personas con Autismo)



Dialoga con tu mirada,
yo sabré encontrar tu pensamiento,
y tomo tu mano para caminar juntos
para reír mirando el cielo.
Mirada bendita de amor
que ve solo ángeles alrededor,
para solo llamar a uno “Mamá”.
Estoy seguro que son miradas
de tu corazón,
que busca muy dentro de ti
el sonido de gorriones tras la lluvia nocturna.
En los atardeceres
platicamos de nuestro nombre,
tocas mi rostro y sonríes,
reconoces mi abrazo
y te aferras a él, sin pensarlo.
Solo alzas tu mirada
Para encontrar a Dios en tu Universo.