viernes, 29 de abril de 2022

AROMA A NARDOS - BERTHA LARAF

 


 

Recórreme otra vez

con la mirada perdida en el infinito

o con el táctil sopor de la mañana.

Abrázame de nuevo

con el brillo de la luna por la ventana

para sentir el cielo terrenal.

Báñame de besos en las esquinas,

en las alturas y recónditos pasajes

de mi crispada emoción.

Acaríciame con el suave intento

del sutil viento, impregnado de nardos,

aroma que exalta los sentidos

Invádeme, que tu mente se estremezca

al sonido de mi turbación,

rodeada de tus brazos.

Pídeme destellos del más puro amor,

chispas de candiles imprecisos

de ayeres, vueltos a comenzar hoy!


jueves, 28 de abril de 2022

LA VIDA Y LA MUERTE - ÁNGELA PINALES VALDEZ

 



Ambas hermanas,

la vida y la muerte,

fueron creadas

en tiempos otroras,

por la misma fuente.

 

La vida, la mayor de ellas

cuando estaba sola

era soberana

de todo el planeta,

libre y feliz reinaba

nada la alteraba.

Un día aciago,

apareció la muerte

para contender

con su propia hermana,

pues ella ambiciona

lo que la otra tiene.

¡Fuerte y decidida

nada la detiene!

Y desde aquel tiempo

están en contienda.

 

Así que la muerte

cual villana invitada

de telenovelas,

se pone su capa

de la eternidad

y sale a cazar, furtiva,

para así arrebatar

a la vida todo lo que tiene.

La vida como heroína

lucha con todas sus fuerzas,

le lanza rayos

de su propia esencia

para evitar ser despojada,

de su bien preciado

e inigualable.

En algunas ocasiones

victoriosa, se alza.

¡La muerte es derrotada!

 

Mas de repente la muerte

intacta se yergue,

se aleja de prisa,

entre macabras risas

le dicen a la vida

con gran ironía:

¡ahí te lo dejo

disfruta tu premio

que después, yo vuelvo!


miércoles, 27 de abril de 2022

PUENTES - ANA MARÍA SOLENZI

 




La línea vertical

atraviesa mi ser

me recuerda que soy más

que lo que ves.

Dardo punzante

La indiferencia

Desamor tiene como veneno

Hace llaga y se adentra

Infecta el entendimiento

Las ideas se debaten locas

Y la paz se resquebraja.

Entonces

Llega la pena

Victoriosa

Sed despliega a sus anchas

Cuesta encontrar un lugar para la risa

Un espacio que alivie el corazón

Se abren nuevas heridas

Y lloran pegajosas su dolor.

Aun así, mi luz

No abandona la batalla

Resplandece por momentos

Tiende puentes

 En todas direcciones

Para asirse de algo, de alguien

Se brinda, se da

Me ama para que me ame

Fortifica los puentes

Y me muestra que es por ahí la salida

Que hay que arriesgarse

Que hay praderas detrás del desierto

Que hay caricias después del olvido

Y ojos que brillen al verme

Si dejo de mendigar miradas.

 No sirve abrazar cristales rotos

No sirve quedarse donde no te esperan

No sirve explicar al que ya decidió.

Caminaré los puentes

los puentes que diseñen mis pasos,

ensayaré sonrisas

para cuando sea feliz;

abriré mis manos

para encontrar las de otros

…aún hay horizontes donde llegar.


viernes, 22 de abril de 2022

ALMA- AMARILIS SIU RIVAS

 



ALMA

AMARILIS SIU RIVAS

CIUDAD BOLIVAR/VENEZUELA

 

Alma espérame en donde la levedad persiste sombría

Alma espérame al final de la luna llena

Aunque habitemos parajes diferentes

Converso contigo, sé que no estoy sola

Tu ausencia me hace compañía

Y en la brisa vislumbro tu presencia

Alma llévame de la mano en el amanecer de las vigilias

A esos espacios únicos acompañantes de mi desvelo

Transmuta esta agonía del desespero

Quiero ocultarme del canto del miedo

De no poder con mis recuerdos

Que se fueron y ya no serán

De esperanzas que duelen cada mañana


miércoles, 13 de abril de 2022

MARIO VARGAS LLOSA

UN COLIBRÍ LLAMADO POETA-SILVIA AQUINO LÓPEZ

 


Entre hermanos

y hermanas todas,

nació uno entre cien.

 

El hombre sensible,

que olfateaba

los olores del alba,

que a medio día

descubría los colores

del aire límpido

del siglo XXI

y cantaba con escritos

que salían de su inmenso

corazón como palabras.

 

Al anochecer descubría

ilusiones

entre los tañidos del amor.

 

Escribía poemas

para su inexistente amada.

 

Un hombre sensible

que compartía

con la humanidad

su único pantalón vaquero.

 

Pero hay fatalidades,

muchas, en la vida,

y, en el hombre sensible,

un colibrí

deseó empotrarse

en su sangre,

lo hace hundirse

y lo obliga a ingerir

drogas humanas.

 

Así, al alba, el hombre

tiene borrosas visiones,

por la tarde, cromáticos

sentimientos,

muchos instantes alterados.

 

Por la noche combate duro

entre la luz y la obscuridad.

 

El colibrí lo despierta

con sus aleteos primarios

y lo acompaña a consumir

cada vez más,

cada vez más, drogas humanas.

 

Por ello el hombre

desciende al profundo pozo

del cenote dulce de su alma.

 

Empezó su vagabundeo,

terribles sus encuentros

con miles similares,

miles trastornados, sufrientes.

 

No encontró ya su corazón,

solo flotaba en él un alma

obtusa que aspiraba el asbesto.

 

Hoy el hombre escribe

para sus oídos;

solo el colibrí lo escucha.

 

Pero eso no importa,

el hombre, en el fondo,

seguirá siendo poeta,

porque las alitas del colibrí

y su profundo pico,

le hacen recoger íntimamente

cada color, cada alucinación,

cada pesar, cada tormento,

cada suplicio humano.

 

Al hombre pueden nombrarlo

vagabundo, pueden llamarlo loco,

pueden designarlo con mil vainas

enojosas, fastidiosas y molestas,

pero yo sé que cada palabra

flotante de la boca interior

del hombre,

cada una es tan suave, melodiosa,

bondadosa y fiel, es tan íntima,

siempre

colmada de compasión humana.

 

La mente del hombre

no proviene de la droga estimulante,

sino de aquél colibrí

que nunca lo abandona. 

 

No podrá ser calificado poeta

aunque sus palabras

circulan en su sangre

y en su mínima alma.

 

Nada es escrito en un papel,

y ¿eso qué importa?

 

El hombre nació para morir

con un pedigüeño colibrí.