Quedé rebosada en tu ignoto sentimiento,
creando ilusiones y sueños
que mueren en la orilla, como la espuma del mar
Urdir en mí, dejando despoblados los espacios,
gravitar en las esferas de mis anhelos,
y de pronto todo se quedó en silencio…
espejismo o realidad…
Cruel despertad a todo lo soñado
de todo lo vivido…
hoy recojo mis alas
ya no vuelo
Ahora descanso de tantas luchas
en la rama de aquel árbol milenario
ahora, me cobijo con mis hojas y frutos
ahora, me toca beber el buen vino,
mientras te veo pasar buscando abrigo.
Nara Canino Salgado
Puerto Rico
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