martes, 7 de junio de 2011

GRETEL

Un lápiz que se arrastra
en un papel sin sentido
una idea triste que palpita
y solloza tu partida.

Aquellos ojos que miré en tu vida
se tornan engranes sutiles
de un latido constante, para sonreír
en el vació de la noche fría.

Tus sonidos entrañables
que llenaron mis instantes,
abruptamente exhaltado por tú llanto
corría, para abrazaste y postrarte
en mi pecho, para que sintieras
mi calor, mi ternura.

Noches
que aun estando frías
tus pequeños sonidos guturales
me inquietaba el alma,
por no entender , si me llamabas
o eran tus lamentos ahogados en tu alma.

acaso sabias que me abandonarías?
tus cosquillas en mis dedos
tu mirada interrogante
y aun en tus últimos instantes
te aferraste a mi mano, lloraste,
me viste un instante, después .............te fuiste
me dejaste impávido en medio de aquel trafico
en que corríamos para salvarte

te fuiste " cosita mía ",
y aun en tu sepulcro, te regalo una flor en tu pecho,
y después de la oración y sepulcral silencio,
en mi oído parecieron escuchar
una vez más, ese sonido gutural que estremecía
el alma.

le pido al universo y a la tierra misma, te abrace
tiernamente, como lo hacia yo.

Ramón de J. Hernández Olivares

No hay comentarios:

Publicar un comentario