martes, 4 de marzo de 2014

RECUERDO DEL PARQUE




















Tarde nublada en mi alma,
un amigo acompaña,
el aroma de los arboles
y observar el caminar del anciano.

Me detuve a mirar el campanario
notas de antaño,
miré al horizonte …
sentí un ave tocar mis labios.

Giré vertiginosamente contra el destino
y ahí, ¡Estabas tú!
De pie, como una estatua romana
blanca y espigada de perlada piel
tu aura, me atraía a ti.

Tomaste mí mano en un saludo gentil
y cayeron hojas que traía el viento
al sonido  angelical de una torre
que contemplaba…callada.

Tomamos asiento sin despejar
nuestras miradas hechizadas,
pronunciamos nuestro nombre
no hubo más…
nuestras almas se encontraban.

Nuestras lenguas, no eran las mismas
tú, suave y romántica
yo, quebrada de emoción
solo quería besarte.

Días bellos, tardes soleadas,
lámpara guía el camino desconocido,
a lo lejos la luna observaba,
tocamos el mar,
la arena y las estrellas pérdidas.

Hoy solo lloro en mis soledades
y navego en los recuerdos tu partida,
yo impávido y sin aliento
no responde el alma
si fuiste real o fantasma.

Ramón de Jesús Hernández Olivares
País: México
Derechos Reservados

No hay comentarios:

Publicar un comentario