Hermosos corceles blancos
me regala el mar,
y llegan a la orilla
en pequeños sueños de cristal.
Corceles blancos
con collares de estrellas
y penachos de coral,
que por la noche acompañan a la luna
escuchando sus historias
labrando sueños en las rocas,
y vistiéndose de ofrendas de amor
arrojados al mar.
Un faro a lo lejos
guía de sueños nocturnos,
impotente y majestuoso
guardián de la luna,
mientras el sol,
de paseo…por el mundo va.
Escribiré, tal vez mi nombre
con los sueños de cristal
y los más hermosos corceles blancos
con sus estrellas… lo iluminará.
RAMÓN DE JESÚS HERNANDEZ OLIVARES
DERECHOS RESERVADOS
MÉXICO 2013
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